Genialidades surgidas de un delicado grafito, indócil arte que es domado con destreza por una firme mano femenina! Las felicito, amigasdelalunalosjueves! Te felicito, Paula!
que contenta va a estar paula; cuando, despues de leer estos comentarios; sepa, QUIENES SON estos dos seres, gracias por la calidez y la espontaneidad!!!
Vivimos gracias a la acción, es decir gracias a la voluntad. A los que no sabemos querer —seamos genios o mendigos— nos hermana la impotencia. ¿De qué me sirve llamarme genio si soy ayudante de contabilidad? Cuando Cesário Verde hizo que le dijeran al médico qué era, no el señor Verde, empleado de comercio, sino el poeta Cesário Verde, se valió de uno de esos verbalismos del orgullo inútil que exudan el olor de la vanidad. Lo que siempre fue, pobrecillo, fue el señor Verde, empleado de comercio. El poeta nació después de su muerte, porque fue después de su muerte cuando nació la estimación por el poeta. Hacer, he ahí la inteligencia verdadera. Seré lo que quiera. Pero tengo que querer lo que sea. El éxito está en tener éxito, y no en tener condiciones para el éxito. Condiciones de palacio las tiene cualquiera en la ancha tierra, pero ¿dónde está el palacio si no lo hacen allí? bernardo soares.
Genialidades surgidas de un delicado grafito, indócil arte que es domado con destreza por una firme mano femenina!
ResponderEliminarLas felicito, amigasdelalunalosjueves!
Te felicito, Paula!
me gustan mucho esos dibujos.
ResponderEliminar:)
que contenta va a estar paula; cuando, despues de leer estos comentarios; sepa, QUIENES SON estos dos seres, gracias por la calidez y la espontaneidad!!!
ResponderEliminaraurora.
Vivimos gracias a la acción, es decir gracias a la voluntad. A los que no sabemos querer —seamos genios o mendigos— nos hermana la impotencia. ¿De qué me sirve llamarme genio si soy ayudante de contabilidad? Cuando Cesário Verde hizo que le dijeran al médico qué era, no el señor Verde, empleado de comercio, sino el poeta Cesário Verde, se valió de uno de esos verbalismos del orgullo inútil que exudan el olor de la vanidad. Lo que siempre fue, pobrecillo, fue el señor Verde, empleado de comercio. El poeta nació después de su muerte, porque fue después de su muerte cuando nació la estimación por el poeta.
ResponderEliminarHacer, he ahí la inteligencia verdadera. Seré lo que quiera. Pero tengo que querer lo que sea. El éxito está en tener éxito, y no en tener condiciones para el éxito. Condiciones de palacio las tiene cualquiera en la ancha tierra, pero ¿dónde está el palacio si no lo hacen allí?
bernardo soares.
graciasporlalunadelosjueves