Trepo un alambrado, me corto la mano
salto y corro por el campo.
El alma esta en entre el pasto
que tiene el flequillo largo
y no se le ven los ojos.
La tierra no me ve, y mis pies son su parche
La tierra absorbe la sangre de mi mano,
pero no la cura, la tierra pide de mi
y yo no me detengo.
las almas de los que quise, no estan alla abajo
estan dentro de las flores que mueren en un día.
Las flores que mato, tienen perfume alegre.
Patetismo.
Florero - cementerio.
que adorna el desayuno
o mi mesa de luz
Florero en penitencia
auscencia - cruz.
Llego al límite con el mar
y me arrastra muerta la marea
mi mano no sangra, ahora adornare
orgullosa las mesas de los vivos
sere elogiada y elegida.
sere un ser muerto que regale vida.
Lo efímera belleza de una flor cortada se vuelve perenne al penetrar en nuestra memoria. Del mismo modo tus palabras, pétalos de tinta fragantes, se enquistan en nuestro inconsciente, y con su aroma nos acompañan e invitan a soñar con aquel prado remoto donde fenecen los dolores y resucitan las alegrías.
ResponderEliminarOliéndote con los ojos
Dax